Plan de empresa Arania 2025: siempre líderes en calidad y servicio
El despliegue del plan de empresa de Arania para los próximos años podría definirse así:, calidad, servicio y eficiencia trabajando en un entorno seguro, para seguir creciendo con paso firme y afrontar un futuro repleto de desafíos. A los retos ya en marcha, como la transición energética, la reducción de emisiones y la transición digital, este año se añade el contexto económico y geopolítico mundial, que está poniendo en dificultades a muchos sectores. Gracias a su liderazgo en calidad y servicio, Arania recupera la senda del crecimiento con un espectacular aumento de la facturación del 25% en 2021 vs. 2020
Como cada año, la dirección de Arania celebra la reunión más importante de la temporada: tras un trabajo conjunto en las diferentes áreas, se comparte con toda la plantilla el despliegue del plan de empresa para los próximos años. En este encuentro, que combina los formatos digital y presencial, se presentan los resultados del ejercicio anterior, se establecen los retos para el año y se comunica la estrategia definida a medio plazo, garantizando la participación de todo el personal, cuya experiencia y compromiso resulta fundamental para optimizar cualquier aspecto operativo de la empresa.
Tras las caídas registradas en 2019 y 2020 por las consecuencias de la pandemia y de las tensiones en los mercados mundiales, en 2021 la facturación de Arania ha recuperado la senda del crecimiento, con un espectacular aumento del 25% (media sector metal FVEM +4%) . Estas cifras se acercan mucho al objetivo presupuestado a principios de año, que superaba las 96.000 toneladas en acero laminado.
Gracias al éxito del modelo de operación flexible, a la gestión preventiva del Covid-19, y al exhaustivo trabajo llevado a cabo en áreas clave como la calidad, la seguridad y el mantenimiento (entre muchas otros), en 2021 Arania ha podido garantizar al 100% la atención comercial y de servicio, alcanzando una capacidad productiva máxima y superando una vez más las mejores cifras de satisfacción entre los clientes. También cabe destacar la gestión medioambiental llevada a cabo los últimos años, con diferentes proyectos y compromisos que marcan el camino a seguir y aportan experiencia para los futuros retos que plantearán la transición energética y la neutralidad de carbono.
Ni un paso atrás en calidad. A medio plazo, la visión de futuro implica reforzar los valores fundamentales que han impulsado el nombre de Arania como referencia del acero laminado a nivel internacional, y el primero de ellos es la calidad, tanto en productos como en servicios. Gracias a la política de proyectos de inversión/reposición orientados a largo plazo y enfocados en los nuevos materiales, la automatización, las nuevas capacidades de producción y la calidad, el objetivo del plan de empresa 2022-2025 es seguir mejorando las excelentes cifras de los últimos años en lo que respecta a calidad, fiabilidad y excelencia de producto, especialmente durante los cambios de ritmo y gestión del alto número de derogaciones.
Dejando a un lado los excelentes resultados de satisfacción clientes, que mejoran año tras año, las tasas de rechazo interno y merma son muy buenas y cumplen con los objetivos, aunque la dinámica consiste en seguir mejorándolas para continuar impulsando el buque insignia de Arania: la calidad.
Por otra parte, en los tiempos inciertos que aún están por llegar, es necesario hacer hincapié en mantener una adecuada fortaleza comercial y adaptar las estrategias de posicionamiento de mercado. Gracias al regreso de las ferias y eventos industriales, como la BlechExpo 2021 de Stuttgart que Arania visitó en octubre, el posicionamiento comercial será una herramienta clave para encontrar el rumbo correcto en la era pospandemia y apuntalar la confianza de clientes, proveedores, socios y colaboradores. En este sentido, los diferentes proyectos que Arania encabeza gracias al apoyo de Hazitek y la Unión Europea marcan el camino a seguir.
Gracias a los distintos programas relacionados con la seguridad implantados por Arania (como el proyecto Seguridad Excelente) y a la implicación de toda la plantilla, a todos los niveles, las cifras de 2021 son muy positivas: no se ha registrado ningún accidente grave, y el protocolo de prevención del Covid-19 ha permitido mantener el servicio y la producción a plena potencia. Además, se han reducido en más del 50% las bajas por trastornos musculoesqueléticos (TME) gracias al excelente trabajo del Grupo de Ergonomía.
En el aspecto medioambiental, el camino hacia la descarbonización ya ha comenzado, y Arania avanza con paso firme y constante para cumplir con los objetivos de emisiones de CO2 marcados por la Unión Europea. Esto implica mantener una dinámica de mejora continua y un compromiso de todos los niveles y departamentos del Grupo Arania.
Entre las diferentes acciones ya en marcha en el ámbito medioambiental, este año cabe destacar la reducción de la huella de carbono de Arania mediante la gestión de GdO (Garantías de Origen renovable) y el proyecto HAMBEMET junto a Siderex, para el cálculo de la Huella Ambiental de Producto (HAP). Esta cultura medioambiental implica seguir creciendo en sostenibilidad a diario, analizando junto a los proveedores las mejores opciones para utilizar materias primas “verdes”, desarrollando el autoconsumo eléctrico (con la instalación de paneles fotovoltaicos) e incentivando el coche eléctrico entre el personal (instalación de puntos de carga).
Además, los problemas en las cadenas logísticas a nivel mundial y la crisis del transporte por carretera implican un estudio de los flujos de transporte y almacenamiento de los productos, buscando opciones más sostenibles. En los próximos años el transporte intermodal (camión y ferrocarril) cobrará mayor importancia, así como la dinámica de reducir sistemáticamente la huella de carbono en el transporte.
A corto plazo, Arania tiene ante sí un 2022 con varios retos de calado. Por un lado, seguir liderando el sector del acero laminado en términos de calidad. Por otra parte, seguir creciendo de forma sostenible en una época convulsa marcada por la volatilidad y la incertidumbre.