Grupo Ergonomía: se reducen 55% las bajas por trastornos musculoesqueléticos (TME)
Los trastornos musculoesqueléticos forman parte del trabajo industrial, pero ¿hasta qué punto se pueden evitar? Arania detectó que en 2020 las principales bajas debidas a accidentes laborales respondieron a problemas musculares. Se formó un grupo de trabajo para, a lo largo de seis semanas, identificar y resolver situaciones que podrían generar un mayor número de trastornos musculoesqueléticos. Ahora, Arania ha conseguido reducir un 55% las bajas por accidentes musculares gracias a la participación y compromiso de la plantilla. Invertir en seguridad da sus frutos, y los resultados hablan por sí solos.
En entornos industriales, las lesiones son un factor a tener en cuenta. Aparte de los riesgos que implica trabajar con equipos pesados, piezas en movimiento, altas temperaturas o herramientas peligrosas (el día a día a día en una planta de acero laminado como la de Arania), existen multitud de situaciones que pueden generar trastornos musculoesqueléticos (TME) de mayor o menor gravedad.
En una planta industrial, los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales más comunes están relacionados con los TME. Se trata de lesiones físicas más o menos graves, pero que impiden el correcto desempeño del puesto en condiciones de seguridad. Los TME relacionados con el trabajo afectan principalmente a la espalda, el cuello, los hombros y las extremidades —tanto superiores como inferiores—, y se incluye en ellos cualquier daño o trastorno de las articulaciones u otros tejidos.
Gracias al estudio, la planificación y el profundo conocimiento de cada puesto de trabajo en una empresa, estas lesiones podrían prevenirse en gran medida. Es decir, se pueden evitar, pero de una manera u otra siempre se producirán pequeños accidentes, caídas o molestias por movimientos mal efectuados. La cuestión es hasta qué punto se pueden reducir estas cuestiones de seguridad gracias al trabajo conjunto de operarios, gestores y responsables.
De esta manera, en Arania observamos que las principales bajas debidas a accidentes laborales en 2020 respondieron a lesiones musculares. Estos datos resultaron reveladores, por lo que se decidió abrir un grupo de trabajo para analizarlos, junto con operarios de planta y gestores de área, con el objetivo de velar por la salud del personal y evitar que se produzcan tantas lesiones musculares, tan dolorosas como molestas y siempre inoportunas. Durante seis semanas, el grupo recogió y analizó 34 propuestas surgidas del estudio de diferentes casos, de las cuales 14 ya se han llevado a cabo.
Las cifras hablan por sí solas: las acciones implementadas gracias a la implicación del personal en el grupo de trabajo han logrado que las bajas por accidentes musculares se reduzcan un 55% en 2021 respecto al año anterior.
La actuación debe centrarse en la prevención primaria, pero también en medidas para minimizar la gravedad de cualquier lesión. Es importante que todo el personal reciba información, educación y formación adecuadas en materia de salud y seguridad en el trabajo para evitar peligros y riesgos concretos.
Generalmente, en el caso de los trabajadores relacionados con el sector del acero laminado y la producción en planta, las lesiones en el trabajo suelen ocurrir por un sobreesfuerzo muscular inducido por malos movimientos, posturas forzadas, la repetición de tareas, golpes o la manipulación manual de cargas.
- Lo más importante para prevenir los riesgos y las lesiones es actuar con cabeza y conocer nuestros límites y los de nuestro trabajo, respetando siempre las instrucciones de seguridad vigentes en cada situación.
- Puesto de trabajo y equipos: adaptar la disposición para mejorar las posturas en el trabajo, equipos con diseño ergonómico y adecuado para las tareas a desarrollar.
- Planificación del trabajo para evitar tareas repetitivas o prolongadas en malas posturas. Prever descansos, alternar las tareas o reasignar el trabajo.
- Articular una política de seguridad para mejorar la organización del trabajo y el entorno psicosocial en el lugar de trabajo y fomentar así la salud musculoesquelética de la plantilla.
Pero no solo el trabajo en fábrica es propenso a los TME. En puestos de oficina o tareas que exigen estar mucho tiempo sentado, (como administración, gestión de proyectos, garitas de seguridad, transportistas, ciertos operarios de planta…), una de las afecciones más comunes son las contracturas musculares en espalda y cuello. Para evitar que derive en lumbalgia, es necesario contar con sillas ergonómicas en las que se pueda mantener una postura correcta, con la columna recta y pegada al respaldo. También es importante levantarse cada cierto tiempo realizar estiramientos, para no anquilosar los músculos.
El objetivo de Arania es consolidar esta tendencia, poniendo todos los recursos de la empresa al servicio de la salud y la seguridad, con la aplicación de nuevas medidas que buscan preservar la salud osteomuscular de todo el personal. Esta dinámica se enmarca en los diferentes proyectos de seguridad que actualmente se llevan a cabo en el grupo, como el plan Seguridad Excelente, con el que se está impulsando un cambio cultural a nivel de seguridad gracias a la alta participación del personal de diferentes áreas.