Las crecientes disputas comerciales entre China, EE.UU. y Europa han puesto al sector del acero en dificultades a nivel mundial.
Las empresas siderúrgicas globales viven tiempos complicados, con caídas en bolsa que no hacen sino disparar la volatilidad de un bien fundamental para toda la industria. En este contexto, la calidad y experiencia que despliega Arania en todas sus soluciones de acero laminado en frío de precisión son las mejores bazas para continuar creciendo y ofreciendo servicios industriales de primera clase y que cumplan todas las expectativas del cliente.
Pongámonos en contexto: el pasado mes de agosto, la Comisión Europea presentó una propuesta para introducir ciertas modificaciones en los aranceles que se aplican desde principios de año a las importaciones de productos de acero laminado.
Originalmente, el objetivo de estas medidas consistía en contrarrestar el daño provocado a la industria del viejo continente por los gravámenes que Estados Unidos impuso a sus importaciones de este material, en el marco de la guerra comercial que el país norteamericano mantiene con China, y cuyo caballo de batalla es la producción de acero. Este tipo de políticas se enmarcan en la estrategia industrial europea, que desde hace un par de años busca proteger a los productores comunitarios de acero frente a los efectos perjudiciales del dumping ejercido por China.
En consecuencia, al detectar una alteración relevante en un país exportador de acero, los órganos europeos cuentan con la capacidad de corregirla fijando un precio para el producto, teniendo en cuenta diversos factores. Por ejemplo, se trata de equiparar tanto los costes de producción del acero y los precios de venta en un país cuyo nivel de desarrollo económico es similar, como los costes y precios internacionales apropiados, sin distorsiones.
En este sentido, con estos ajustes la Unión Europea pretende adecuar sus propios aranceles a las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC). En concreto, Bruselas ajustará el funcionamiento de algunas cuotas para ciertos productos, como los derivados de acero laminado en caliente u otros productos para el sector automovilístico.
Por otro lado, a diferencia de los productos de consumo, en el sector del acero laminado en frío los grandes contratos industriales tienen largos ciclos de venta, con inversiones muy considerables. Son operaciones en las que intervienen multitud de personas, departamentos, profesionales y circunstancias externas. Por ello, la decisión de compra suele ir acompañada de una intensa investigación por parte del comprador, y existen muchos factores que pueden inclinar la balanza hacia una oferta u otra.
A lo largo de nuestra dilatada trayectoria ofreciendo las mejores soluciones en acero laminado en frío de precisión, hemos alcanzado la capacidad de detectar lo que realmente solicitan los clientes para cada aplicación específica, de qué manera lo necesitan y cómo proporcionar los resultados deseados. De esta manera, para conservar una posición privilegiada y afianzada en un mercado industrial competitivo como es la de Arania, cualquier producto, equipo, técnica o servicio debe adecuarse lo máximo posible a las necesidades y rendimiento que realmente se esperan de su uso.
Aquí es necesario hacer hincapié en aspectos que marcan la diferencia respecto a la competencia, como la innovación, el uso de tecnología, el cumplimiento de plazos y logística, el alto grado de adaptación a las necesidades de la clientela, etc.
Por ejemplo, los clientes buscan resultados concretos, una solución que dé respuesta a sus necesidades específicas de acero laminado. Ahora bien, esta adaptación solo puede concebirse mediante un conocimiento lo más exacto posible de las necesidades expresadas y de los servicios que debe proporcionar Arania en un momento clave por el desarrollo del mercado.
Confianza: en nuestro sector, los clientes buscan seguridad en el proceso, calidad en el resultado y sobre todo la garantía que ofrece nuestra experiencia profesional.
Cordialidad: el respeto fundamenta toda relación entre clientes, proveedores u otros fabricantes del mundo del acero.
Escucha activa y reactividad: aprovechemos esta experiencia para adelantar sus necesidades y apoyar sus proyectos ofreciendo las mejores soluciones en acero laminado para cada caso concreto.
Asertividad y esfuerzo: el sector del acero es y será siempre un oficio particular, con características únicas que crean vínculos especiales entre las personas que trabajan en el sector, desde el forjado y la prensa hasta el aspecto comercial y administrativo. Por ello, en un mercado con tantos recursos en juego, tanto humanos como materiales, el esfuerzo por mejorar cada día es un factor decisivo a la hora de cumplir con plazos y expectativas.
Como actores principales de la metalurgia del siglo XXI, debemos abrirnos a las nuevas formas de comunicar para transmitir nuestro mensaje profesional en los negocios, al mismo tiempo que reforzamos nuestros valores fundamentales: la calidad y la experiencia como seña de identidad, que permitir seguir creciendo y reafirmar la reputación del Grupo Arania como una organización industrial líder en su campo, con más de 75 años de experiencia.